Comparto y agradezco a la gran poeta Chilena Ana Partal, el comentario que cariñosamente a dedicado a mi libro "El reflejo del espejo" y a mi misma.
La
valentía de María Fonellosa, no solo radica en la luz de sus versos, ni en la
entregada interpretación de las ilustraciones de Vicente Enguídanos, sino en la
travesía para alcanzar al verso desde su sangre, desde sus tierras. María no es
una constructora del arte poética, sino una arqueóloga de las pericias de la
vida y el amor que se incrusta en un mundo casi extinto de pureza.
Aguerrida, labradora de la palabra se instala
en las mínimas fisuras de cada línea, extiende la conservación y la esperanza,
tesoros ilustres de nuestra esencia, ya tan abatidos en estos tiempos. Es ver
la antigua sonrisa de aquel sombrero, alguna brisa que detiene, el color en
nuestros ojos. Un color tan vivaz como las fuertes explosiones que diseminan las
pinturas bajo el grito, la fuerza, y el desgarro de luz que expone Vicente Enguídanos.
En esto habremos de poner especial atención: cualquier poeta podría danzar con
estas pinturas, sin embargo, en este solo libro, vemos la danza del verso y del
color en movimiento.
Sucede y se ha de comprender que en este
Reflejo Del Espejo de cual asombro no debemos escapar; se advierte que la
inspiración de ambas obras: pintura y poesía son razones para saber que estos
controvertidos espíritus danzan juntos sobre el pálpito de lo vivido en este
libro.
Arco-Iris: Musical entonación en tus pupilas /
de las notas de un compás, / una celestial sinfonía / naciendo en tu alma. / Y
muriendo en la mía.
No es nada sencillo lograr una copla. Es bello
tomar un libro de esa manera y tan importante hasta el fondo de su huella sea
cada vez más cercana a cerrar los ojos de un modo, sobre el espejo, y el cielo.
Sin palabras en la puerta de tus ojos.
El Reflejo en el espejo es el misterio, de una
ventana, y el vuelo de un gorrión, posible de pasar , encontrar y descubrir una
memoria de antes de hoy y por siempre, una voz que trasciende y registra los
más auténticos latidos del saber desvelar una a una, la verdad olvidada del
corazón.
Ana Partal
Sociedad Escritores de Chile-
15-enero-2013
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