DESESCALADA.
Mi
libertad perdida.
Juega en las nubes a ser frontera
infinita, la nueva y renovada
esperanza de otros tiempos desconocidos,
entre palmeras bamboleándose a ciegas
en mis ojos como dos extraños.
Múltiples
direcciones fragmentan mis días,
retornan
las preguntas y las tan añoradas
sonrisas,
robadas por unos besos peregrinos
que
sólo volverán como dioses del olimpo.
En otro tiempo, descubro la magia el pensamiento,
mar sin ataduras y sin furtivos
permisos,
nunca
los tuvo, siempre fue pasajero del viaje
que
anuncia la partida aún país desconocido.