Hoy me quiero llevar al bolsillo
los recuerdos ya vividos,
aquellos sumergidos en olvidos,
y los que quedaron al camino.
Ser vientos de momentos
y estrellas que no se duerman.
Oír en lo lejano las campanadas
de los años mientras, la memoria,
se pierde de nuevo intentando
nacer y ser canción que no naufrague
en los espacios que otros ya dejaron.
Escritos en silencios y copas,
que se besan curiosas y a escondidas
por un amor, por un tiempo, mágico,
entre tus besos y los míos.